Frases: After: Almas Perdidas

Muerdo la almohada y empiezo a llorar. No por mí, sino por Hardin. Por el chico que no sabe cómo tratara  la gente que le importa, el chico que tiene pesadillas cuando no duermo con él, pero que me dice que no me quiere. El chico que necesita que le recuerdo lo que se siente estando solo.

Esas es precisamente la razón por la que nunca va a funcionar. Lo he intentado contigo una y otra vez hasta que se me ha puesto la cara azul, y te he perdonado por todas las cosas desagradables que me has hecho, a mí y a otro, pero tú sigues haciéndome esto. En realidad, me lo estoy haciendo yo misma. No soy ninguna víctima. Solo soy una idiota que te quiere demasiado, pero yo no significo nada para ti. Cuando me marche el lunes, tu vida volver a la normalidad. Seguirás siendo el mismo Hardin al que no le importa nadie una mierda, y yo seré la que se queda hecha polvo, pero me lo habré hecho a mí misma. Me he dejado atrapar por ti, he permitido que hicieras lo que te faba la gana conmigo sabiendo que las cosas acabarían de esta manera.  Pensaba que, cuando nos separamos la otra vez, te darías cuenta que estas mejor conmigo que sin mí, pero eses el problema, Hardin. No estas mejor conmigo. Estas mejor solo.. Siempre estarás solo. Incluso si encuentras a otra ingenua dispuesta a renunciar a todo por ti, incluso ella, también se cansara de todo esto, y te dejara del mismo modo.

                                                                     

Y ¿tú eres mío?

Sí, Siempre

*No tengo otra opción. No la he tenido desde el día que te conocí*

Somos la pura pasión personificada, demonio y ángel y nunca estado tan jodidamente enamorado de ella.

Decían que uno solo tiene dos grandes amores en toda su vida. Lo que quiero decir es que….Bueno, no sé lo que quiero decir, pero sé que Tessa es tu gran amor.

-Has dicho que teníamos dos.

-Bueno, en tu caso tu otro gran amor eres tú mismo.

Por muy forzada que sea su actitud, lo está intentando, y encuentro consuelo en ello, una firme seguridad de que, incluso en el centro de la tormenta, el será mi ancla. Una voz temí hundirme con él.

Como no, Si tu única herramienta es un martillo, todos los problemas parecen clavos.

Quiero darle gracias, decirle que la quiero y que me ha sacado de la oscuridad, no solo esta noche si no desde el día en que me encontró por sorpresa y me beso en mi antiguo cuarto de  la fraternidad. Pero no encuentro palabras.